jueves, 19 de mayo de 2011

Patentes

En lo profundo de la noche, cuando uno se adentra en las calles de Bernetta puede encontrar cualquier cosa. El pasado 27 de mayo de 2003 surgió un nuevo peligro de entre las calles de este singular poblado lleno de almas en pena que conviven con los vivos.
De la noche a la mañana todos los inodoros de la ciudad, excepto los de los empleados de los cargos públicos, políticos y trabajadores del estado, habían sido robados, los motivos que llevaron al ladrón a a realizar semejante fechoria inicialmente no estaban muy claros, aunque había algunas teorías.
Unos decían que habian sido robados por los fontaneros, para que todo el mundo tuviese que contratarles para instalar unos nuevos retretes y asi ellos hacerse millonarios; otros baticinaban la posibilidad de que un grupo terrorista fuese el causante, tomando como referencia el hecho de que los servicios de los mandatarios y funcionarios fuesen los únicos intactos, de ese modo la gente se abalanzaría sobre ellos y acabarían todos los edificios públicos de mierda hasta el cuello, aunque la propia teoría cae por su propio peso al ver el estado habitual de dichas instalaciones sin necesidad de ningun plan terrorista; no obstante, el dato de que solo a políticos y funcionarios no les hubiesen robado, es el que revela la verdadera intención del crimen, pues, como erroneamente dedujo nuestro perspicaz investigador Clerckum Handertruser, esto indicaba que fueron los propios políticos los autores del crimen, los cuales, aunque algo desconcertados, asumieron los cargos que se les imputaban, pues eran tantos los crímenes de los que se les acusaban que los acabaron numerando y se declaraban culpables de los que cayeran en numeros pares e inocentes de los impares, cayendo el robo de los inodoros en el numero tres mil dos, obviamente no se declaraban inocentes de todas las acusaciones porque sería demasiado alarmante; un mendigo muy popular entre los indigentes tenia una teoria propia, y era que un hombre se habia puesto a coleccionarlos.
Todas esas teorias eran erroneas, y ello se supo gracias a una nota que el propio ladrón dejo en el lugar de cada inodoro robado. En tal nota decia:
"Hola, soy el ladrón de tu inodoro, ha sido usted víctima de un crimen en masa, pues tambien esta noche he birlado los wateres de el resto de los habitantes de la ciudad, mis motivos son muy claros, a la gente se le ocurren las ideas mas brillantes cuando esta en el servicio, por ello estando yo haciendo aguas mayores, tuve la ingeniosa idea de robar todos los inodoros, para utilizarlos incesantemente y ser el único ser en esta ciudad con ideas brillantes".
La nota, bastante reveladora, traía dos post data.
"Quiero añadir que los fontaneros no han sido, asi que no los culpeis a los pobres, tampoco ha sido ninguna organización terrorista, ni un coleccionista de wateres".
"Y aclaro que no he robado los inodoros de políticos y funcionarios porque han demostrado ser totalmente ineficaces la hora de proporcionar ideas a sus usuarios".

El problema en la ciudad era muy grave, la gente no tenia donde hacer sus necesidades y recurrieron a hacer agujeros en el centro de las plazas mayores de cada barrio, en torno a los que reunirse y defecar. La vergüenza hizo que los hospitales se vieran desbordados por cólones reventados.

El alcalde de la ciudad tuvo una brillante idea, había que recurrir a Handertruser para localizar de inmediato al ladrón. Handertruser le sugirió tomar precauciones mientras el ladrón no aparecía, y el alcalde no dudó un segundo en actuar. Se prohibió de inmediato pasear a los perros, pues si ellos seguian defecando cómodamente pronto superarían en inteligencia a la raza humana que sufre, en este instante, un claro parón en su evolución.

Varios estudiosos comenzaron a indagar en el tema, filósofos se percataron de la siguiente modificación “Cógito ergo sum anteâ defaecare” ya que el
hombre piensa y luego existe, pero antes caga. E indagaron en diversas teorias cuyo motor era que lo importante es la facultad de defecar y no donde, aunque la comodidad no solo afecta a la higiene, sino también al ingenio, porque muchas de las letras de las palabra higiene, e ingenio, coinciden. Físicos determinaron que el universo visto desde arriba, tiene la forma que adopta el agua del water al tirar de la cadena.
Handertruser debía actuar con rapidez, o sino, pronto se hundirían las empresas de ambientadores que cuelgan en los inodoros y se activan al simular una imagen del universo visto desde arriba. Para localizar al temido ladrón buscó antecedentes sobre crímenes similares en la ciudad, pero no encontró nada y se puso a leer el periódico, generalmente esto le ayudaba a encontrar pistas cruciales, y debía darse prisa o sino pronto las vallas publicitarias se quedarian en blanco.
Clerckum no encontró nada relevante en el periódico, era la cuarta vez que lo leía en esa semana y seguía sin decir nada mas interesante que hacia cuatro días, pero la solución al problema de los inodoros robados estaba más cerca de o que él se podría imaginar.
Mientras él investigaba las calles se sumian en el caos, la gente se empezaba a quedar sin ideas originales, todos vestian con los mismos colores, los chistes eran aburridos, lo único que no había cambiado era la prgramación de la televisión. La tensión se podía cortar de un cabezazo. A Handertruser se le ocurrió algo fabuloso, pensó que el único ser humano que aún tuviese ideas geniales debía de ser el culpable del robo, y consideró tan buena su idea que no le quedó otra opción que entregarse a la policía. Nuestro investigaor salió decidido a entregarse cuando Plaskyh, su gran amigo, le llevó la nota dejada por el ladrón de inodoros.
La gente intentaba por todos los medios instalar un nuevo retrete en su baño, pero el ladrón, ávido y desbordante de ingenio se les anticipó, robando todas las llaves inglesas de la ciudad, dejando a fontaneros y actores porno que interpretaban a técnicos de suministros inutilizados por completo, y obligando a estos a buscar trabajo como butaneros o actores porno que interpretan butaneros. Lo cual demostró que en la mayoría de productoras de cine pornográfico ya carecía de wateres antes del robo. La otra opción a robar las llaves era secuestrar a los propios fontaneros, pero el coste de mantenimiento de un secuestro masivo era demasiado alto como para siquiera considerar realmente tal opción.
Al Handertruser recoger la nota dejada por el ladrón de la boca de su fiel compañero, la vio por el reverso y descubrió que el ladrón ha utilizado para las notas dejadas, los folios que usa habitualmente como comprobantes de las facturas de la empresa, guiando a Clerckum a la oficina de patentes de Bernetta, cuyo director general, la noche despues del robo masivo de retretes, fue al registro de la propiedad donde ya no habia nadie haciendo cola porque todos fueron en masa a denunciar el robo de su water, y cambio su casa de vivienda a almacen de inodoros, para pagar menos impuestos.

Pero aún quedaba lo más dificil por hacer, ¿Cómo atrapar al hombre mas ingenioso del universo? Clerkum acudió a la policia y dirigió una redada, como dedujo Handertruser, efectivamente, lo encontrarían defecando. Y cuanquier ser humano esta indefenso cuando tiene un pantalón por los tobillos. Por lo que capturarlo sería muy sencillo, y por suerte no sería necesario que Plaskyh lamiera a un hombre sin pantalones.

Ahora se planteaba un reto igual de complejo que lo sería la captura del director de la oficina de patentes de Bernetta, cuya detención se resolvió finalmente sin mayores complicaciones, para la policia, no para el director, pues a este se le descubrieron en graves problemas de extreñimiento en el momento antes de esposarlo. Y el nuevo reto consistía en devolver a cada persona el inodoro correspondiente. La pereza tras una larga investigación les invadió y ese problema ahora les superaba y lo dejaron correr.

En poco tiempo la gente fue recuperando por su cuenta y riesgo sus retretes, y asi fue como una vez mas, Clerckum resolvió nuevamente los problemas de la ciudad y en esta ocasión los ciudadanos le estaban tremendamente agradecidos.

El director de la oficina de patentes de Bernetta, Rocky Patente, se librería mas tarde de todo cuanto se le acusaba, alegando que el extreñimiento que padecía le hizo retener heces, esto le causo delirios y distorsión de la realidad. Debido a esto las autoridades competentes investigaron la posibilidad de que los políticos padeciesen de extreñimiento y todos los procesados tuvieron, literalmente, que cagarse ante los tribunales. El caso de porque tantos políticos padecian dicha enfermedad gastrointestinal, podría requerir de la astucia de nuestro investigador, pero nadie se procupó tanto de ellos como para llamarle.

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