viernes, 13 de mayo de 2011

Desandar lo andado

El otro día intenté desandar lo andado, y terminé caminando en círculos. No es que los círculos no me gusten, francamente prefiero caminar en círculos antes que en pentágonos, y si seguimos por ahí tengo menos posibilidades de que me manden a la hoguera. Los siglos inquisitorios fueron muy desconcertantes debido a que la gente que no caminaba en círculos lo hacía en pentágonos, hasta que de pronto llegó un revolucionario y se puso a caminar en linea recta. Parecerá una tontería pero con ese hombre tan revolucionario. ¡La linea recta! ¡Vaya un idiota! Le decían los que caminaban en círculos y los rebeldes que circunscribían pentágonos. Pero el siguió caminando en linea recta y por fin, consiguió salir de casa y llegar a un punto en concreto. Ahora nos parece absurdo, unos cuantos siglos después, pero en alquel momento era todo un hallazgo, un testigo comenta el hecho. "Fue algo increíble, nunca había visto nada igual, estaba aquí, y llegó hasta allí. Sublime." Obviamente al hombre lo acabaron tirando a la hoguera, hecho en el cual estuvieron de acuerdo tanto los que caminaban en círculos como los que caminaban en pentágonos. Como es lógico hace apenas unos meses los culpables de quemarle le pidieron disculpas. Y él, desde el otro lado por supuesto, contesto que sí que las disculpas estaban muy bien, pero que por favor las acompañasen de una buena lasaña con mermelada.

Claro que por otra parte desandar lo andado no tiene mucho sentido a menos que hayas perdido las llaves en algún punto del camino y no puedas identificar en cual.

Notas del Profesor Expertus de la universidad de xxxxxxxxxxxxx (dicha universidad ha preferido no revelar su nombre para no ser directamente relacionada con el profesor).

No hay comentarios: